La Guardia Civil ha detenido al conductor ebrio que a primera hora de esta mañana ha atropellado en Abanilla (Murcia) a un grupo de jóvenes que venía andando de las fiestas de la pedanía de Mahoya y ha causado la muerte de una chica de 17 años y heridas a dos más, uno de ellos, de 25 años, en estado muy grave.

Aunque en un primer momento el conductor se dio a la fuga, luego se ha presentado en el cuartel de la Guardia Civil de Abanilla y ha colaborando con los agentes que han elaborado el atestado, quienes, tras realizarle las pruebas de alcoholemia, han comprobado que superaba la tasa legal permitida y lo han detenido como presunto autor de un delito de homicidio involuntario.

Según el Centro de Coordinación de Emergencias del Gobierno murciano, el sector de Tráfico del instituto armado y la Policía Local, el accidente se ha producido sobre las 6:40 horas en el kilómetro 3,8 de la carretera RM-412, cerca de la rotonda del puente sobre el río Chícamo que enlaza con Mahoya con Abanilla, núcleos de población que distan unos dos kilómetros entre sí.

El personal médico enviado por el 112 al lugar en varias ambulancias ha practicado a la herida más grave maniobras de reanimación cardiopulmonar que no han podido salvar su vida, por lo que ha muerto en el lugar del accidente.

Otro joven de 25 años ha sido trasladado muy grave con un traumatismo craneoencefálico severo a la unidad de cuidados intensivos del hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, donde ha sido intervenido quirúrgicamente a primera hora de la tarde.

Otra adolescente de 16 años, politraumatizada en brazos y piernas pero menos grave, ha sido ingresada en el hospital José María Morales Meseguer, también en la capital murciana.

El ayuntamiento de Abanilla ha solicitado al 112 asistencia psicológica para la familia de la fallecida, que está siendo prestada por especialistas de Cruz Roja, y se ha reunido de urgencia para decretar dos días de luto oficial y suspender los actos festivos de Mahoya.