Los alumnos del colegio de educación infantil y primaria de la pedanía lorquina de La Campana no entraron ayer a clase, por segunda jornada consecutiva, en protesta por el traslado de 17 de ellos al colegio de la diputación de Almendricos, situado a siete kilómetros, por falta de espacio en su centro.

Los padres de los alumnos piensan "llegar hasta el final" y mantendrán su protesta hasta que la Consejería de Educación reconsidere su postura y arbitre las medidas para el mantenimiento de los menores en el colegio de La Campana, según ha dicho Sandra Serrano, la presidenta del AMPA. efe