Los alumnos del colegio de educación infantil y primaria de la pedanía lorquina de La Campana no han entrado hoy a clase, en la jornada de inicio del curso escolar en Lorca (con un balance de 9.637 alumnos de infantil y primaria) en protesta por el traslado de 17 de ellos al colegio de la diputación de Almendricos, situado a siete kilómetros, por falta de espacio.

Sandra Serrano, la presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) del colegio de La Campana aseguraba que los progenitores mantendrán su protesta de forma indefinida y que los niños no entrarán a clase hasta que la consejería de Educación garantice que los 17 alumnos seguirán escolarizados en el centro.

Según explicó, el Ampa comunicó en 2011 a la Consejería que aumento de la natalidad en la pedanía iba a provocar un problema de espacio en el colegio y desde entonces los padres han realizado continuas solicitudes a Educación para que el centro fuera ampliado que no han tenido éxito.

Este curso son ocho los nuevos escolares matriculados en el centro, añadía, y las negociaciones del Ampa para evitar los problemas causados por la falta de espacio también se han realizado a través del ayuntamiento de Lorca, donde se han aprobado dos mociones, la última el pasado julio, en la que por unanimidad de los partidos se solicitó la ampliación del colegio.

Serrano explicó que «la única alternativa que nos han ofrecido es la eliminación de tres cursos -cuarto, quinto y sexto de primaria-» y el traslado de los alumnos a otro colegio, el de Almendricos, «separado por siete kilómetros y con una carretera en mal estado».

Los padres están «indignados» ya que sus hijos tendrán que pasar por tres centro académicos separados entre sí para completar sus estudios de primaria y secundaria, La Campana, Almendricos y el instituto de Purias, dijo Serrano, que afirmaba que la división de una de las aulas del colegio con un tabique para convertirla en dos habría resuelto el problema.

Una medida «adecuada»

El secretario general de la Consejería de Educación, Manuel Marcos Sánchez, defendió ayer el traslado de 17 escolares del colegio de La Campana al de Almendricos, pertenecientes a los cursos de cuarto, quinto y sexto de primaria, y señaló que se trata de «la medida más adecuada» para la educación de los alumnos, según su departamento.

Expuso que los alumnos de esos tres cursos de La Campana están adscritos «desde hace años» al colegio público de Almendricos, que es su centro de referencia, y que este año un repunte de matriculaciones en educación infantil obliga al traslado de los mayores.

Según indicó, se ha «cumplido el compromiso que se había adquirido con los padres desde hace cuatro años de que volverían a estar ubicados en su centro de referencia si se producía, como ha ocurrido, un problema de falta de espacio».

El secretario general añadía que, tal y como critican los padres, los escolares trasladados tendrán que desplazarse siete kilómetros hasta su nuevo centro, pero señaló que será «en transporte escolar gratuito». También puso de relieve que su traslado a Almendricos permitirá que cada alumno esté en su grupo de referencia y no todos los de diferentes cursos juntos en el mismo aula, como ocurría en La Campana.