La Guardia Civil ha detenido a cinco personas por un delito continuado de estafa a una empresa constructora de Totana. El valor de lo estafado rondaría los 700.000 euros. La investigación se inició cuando una empresa constructora denunció ante la Guardia Civil la supuesta estafa de la que estaba siendo víctima. Al parecer, los responsables de la constructora habían observado ciertas anomalías en la compra de repuestos para su flota de automóviles -unos 120 vehículos-. En algunos casos aparecían piezas cuyas referencias o denominaciones estaban alteradas, en otros, piezas que nunca fueron servidas e incluso de productos inexistentes, según han explicado fuentes de la Benemérita.

Las pesquisas permitieron a los investigadores descubrir que los pedidos se realizaban desde el taller de la empresa perjudicada a otra mercantil, con sede en Totana, donde supuestamente se adquirían los repuestos.

Descubrieron que, desde el año 2006, el responsable del taller de la empresa perjudicada mantenía, con un establecimiento de recambios, un vínculo comercial para la adquisición de estos productos y que las facturas cargadas a la constructora, o bien no coincidían con el producto servido, o nunca fueron entregados e incluso aparecían relacionadas piezas que no se correspondían con el vehículo al que iban destinadas.

La Benemérita identificó a las personas relacionadas con este entramado y logró averiguar que el responsable del taller y el administrador de la empresa de recambios -éste último a través de sus comerciales-, se hallaban tras las presuntas estafas en las que ambas partes, en connivencia, se lucraban con la compra-venta de los consumibles.

La operación Kartosa ha culminado con cinco detenidos, españoles, con edades entre 32 y 57 años, y vecinos de Lorca y Totana, a los que se les atribuye la presunta autoría de delito de estafa y falsificación de documento público.