La embajadora de México en España, Roberta Lajous, visitó durante la jornada de ayer la Ciudad Santa del Noroeste Murciano, donde fue recibida por el alcalde de Caravaca, José Moreno, que estuvo acompañado por varios ediles del Consistorio, entre ellos la responsable del área de Turismo, Gloria Gómez.

Lajous visitó el museo de la Fiesta y posteriormente la Basílica-Santuario, donde fue recibida por el teniente-hermano Mayor de la Cofradía, Diego Marín. Tras acceder a la capilla donde se venera y custodia el Lignum Crucis, la embajadora accedió hasta la Torre Chacona para firmar en el libro de honor de Cofradía.

La visita de la embajadora se debe a la escala del buque escuela de la armada mexicana, Cuauhtémoc, que llegará hoy a partir de las 9 de la mañana al puerto de Cartagena. Tras su visita, Roberta Lojous puso de manifiesto la presencia que la Vera Cruz tiene en México, asimismo mostró su satisfacción por la visita, adelantando que si su agenda lo permite le gustaría visitar la ciudad durante las próximas Fiestas de Mayo.

El representante de cofradía le hizo entrega de una réplica de la Cruz de Caravaca. Por su parte, el alcalde de Caravaca, José Moreno, entregó el escudo de la ciudad y un libro fotográfico del autor caravaqueño, Kiko Lag, y manifestó que «es importante crear lazos internaciones de cara al próximo Año Jubilar 2017».

En el año 2012, el ayuntamiento de Caravaca y la isla mexicana de Cozumel, conocida como la isla de las Golondrinas, se hermanaban debido a la devoción y los vínculos que su población mantiene con la patrona de Caravaca.

En Cozumel se construyó una iglesia dedicada al culto de la Cruz de Caravaca en su paseo marítimo, un lugar donde parece ser que se celebró la primera misa en suelo mejicano. El origen los vínculos de Cozumel con la Cruz de Caravaca está en el hallazgo de tres réplicas en el navío español 'Matancero', que encalló y desapareció en uno de los arrecifes de su costa en 1741 y que fue hallado en 1956.

Desde ese descubrimiento, la patrona de Caravaca es considerada como la protectora contra los huracanes y vientos que amenazan cada año la isla. Además, en honor a la Santa Cruz se celebra la fiesta del Cedral que, al igual que los Caballos del Vino, está en proceso de convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.