El alcalde de Calasparra, José Vélez, comparecía ayer acompañado del edil de Servicios Sociales, Antonio José Moreno, para dar cuenta de la sentencia que obliga al consistorio a que siga residiendo en una vivienda propiedad del Ayuntamiento su inquilina tras el fallecimiento de pareja al que realmente fue cedida la casa, situada en el número 8 de la calle Vicente Medina, y con el cual no mantuvo ninguna relación declarada. Según explicó el regidor no se trata de «desahuciar a una pobre anciana», sino que «además de tener una pensión posee varias viviendas en Valladolid». Vélez también declaró que « tras la muerte de su pareja, la actual inquilina pidió al Ayuntamiento una compensación económica para abandonar la vivienda», que «fue cuando se decidió emprender medidas judiciales».
Vélez lamentó que «mientras se están negando pensiones de viudedad a personas que lo están pasando muy mal, por no mantener una relación legalizada con sus parejas, ahora la justicia sí da a entender que dicho derecho existe», puntualizando que «quizás se abra una puerta que esas personas puedan reclamar ante la justicia su pensión». También puso de manifiesto que «pese a que siente «un profundo respeto por la justicia y acatamos la sentencia», adelantó que «recurriremos la decisión del juzgado de Caravaca».
