La concejala del grupo municipal lorquino de Izquierda Unida-Verdes, Dori Peñas, reclamó ayer más dinero para las ayudas a las organizaciones benéficas y denunció un aumento del número de personas que piden necesidades básicas. Y es que, según recoge Cáritas, casi toda la totalidad de las familias que solicitan las ayudas alimentarias son españolas. Así lo indicaron ayer fuentes de la formación política en un comunicado.

Dori Peñas quiso mostrar el apoyo de su grupo a la organización de Cáritas: «Está realizando una importante labor de atención a familias sin recursos para cubrir las necesidades básicas de alimentación y vestido, entre otras acciones», afirmó. La edil de IU-Verdes exigió a las administraciones regionales y municipales que «cumplan con sus obligaciones locales y no se relajen». Según dijo, «la labor asistencial de las oenegés cumplen una función social entre la población más desfavorecidas y esto no debe convertirse en una excusa para que se relajen las administraciones». Y es que «cuando se cruza el umbral de la exclusión social, es muy difícil salir sin una intervención planificada y dotada de recursos por parte de los organismos competentes».

La edil hizo referencia a «la responsabilidad» que tienen los servicios sociales municipales para atender el «creciente» número de vecinos que requieren ayudas sociales para subsistir. «Lejos de descender el número de personas que atraviesan serias dificultades para cubrir sus necesidades más básicas como la alimentación, están aumentando», lamentó Peñas. «Hay que desterrar la falsa creencia de que las personas inmigrantes acaparan las ayudas sociales, puesto que el 98% de las familias que solicitan ayudas de alimentos básicos son españolas», añadió en su intervención.

Peñas declaró que su formación solicitará en un Pleno que se amplíe la partida presupuestaria destinada a las ayudas de necesidades básicas que contemplan los servicios sociales municipales, «por la creciente demanda, para que todas las familias de Lorca con necesidad sean atendidas y no se sobrecargue en exceso a las oenegés, y para que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad legal e institucional», arguyó la concejala.