Natalia Castaño y Pedro Ángel Pacheco comenzaron su actividad en México en 2011, haciendo talleres con colectivos en riesgo de exclusión. Al volver a España, en un contexto de crisis y escasas oportunidades, decidieron especializarse cada uno en su ámbito: agroecología y agricultura urbana. Tras fundar Cultiva Cultura, han desarrollado campañas de educación ambiental en huertos urbanos, realizan la gestión de cultivo agroecológico en una finca agroturística, y han acometido la creación y gestión de huertos escolares en diferentes centros. Recientemente han colaborado con la Universidad de Murcia en la I Jornada de agroecología y soberanía alimentaria.
¿En qué consiste la iniciativa Huertos del Segura que estáis desarrollando en Alcantarilla?
La iniciativa Huertos del Segura nace para la rehabilitación de un terreno cultivable que estaba abandonado, en el que se van a poner en cultivo 1.600 metros cuadrados aproximadamente y el resto del espacio se destinará a zonas de ocio y otros usos. Desde Cultiva Cultura trabajamos la línea de la puesta en valor de los espacios abandonados de nuestra huerta, fomentando actividades agrícolas basada en el respeto medioambiental, por esto trabajamos desde el ámbito de la agroecología.
¿Por qué habéis elegido la zona del Agua Salá de Alcantarilla?
La zona del Agua Salá tiene un alto valor natural y cultural, es un paraje único en el municipio de Alcantarilla. Desde nuestro parecer es un espacio que tenemos el deber de poner en valor tanto hacia ´dentro´ como hacia ´fuera´. Los ciudadanos y las instituciones públicas debemos dar el sentido que tiene algo que nos pertenece, donde han crecido generaciones y generaciones de alcantarilleros y alcantarilleras. Conservando y enriqueciendo la zona con nuestras acciones, pueden seguir creciendo muchas generaciones más.
¿Qué ofrecéis a los usuarios? ¿Cuánto cuesta ser socio?
Formando parte del proyecto Huertos del Segura como socio, tienes derecho pleno al disfrute de la parcela, contemplado dentro de unas normas de convivencia y uso. Te correspondería un espacio para cultivo de unos 30m2, que podrías cultivar solo o con ayuda de alguna amistad o familiar. Es un tamaño razonable para trabajar y obtener una producción considerable para consumir en casa y ahorrar en la lista de la compra, sin dudar del incremento de la calidad del producto consumido. Huertos del Segura cumple además una función de club social, donde reunirse con otras personas que comparten los mismos intereses, intercambiar impresiones o simplemente pasear y disfrutar solo o acompañado de la familia o los amigos. Todo ello por sólo treinta euros al mes.
Treinta euros al mes parece una cantidad respetable. Convénceme de lo contrario.
Quizá todavía no estamos acostumbrados a este tipo de servicios y tendemos a actuar con cautela respecto a lo nuevo. Para hacernos una medida justa debemos compararlo con otros servicios similares o sustitutivos disponibles. Suele compararse un huerto de ocio con ir a un gimnasio. En este, pagamos nuestra cuota y tenemos derecho al uso de unas instalaciones para ponernos en forma. En los huertos de ocio, mejoramos nuestra salud y bienestar, no solo porque hacemos ejercicio físico saludable, sino también porque mejoramos nuestra alimentación. Por otro lado ahorramos en la cesta de la compra, beneficio que no se consigue en un gimnasio.
Alcantarilla adolece de un grave abandono de sus recursos ambientales y culturales, ¿qué puede aportar el proyecto Huertos del Segura para paliar este problema?
Nos gusta pensar que Huertos del Segura es riqueza a nivel ambiental, ecológico, social y cultural. Cultiva Cultura es una asociación con unos principio muy claros, la conservación del patrimonio natural y cultural de la huerta de Murcia y hemos decidido concretamente trabajar en el municipio de Alcantarilla porque tiene unos recursos que se brindan a ello.
