Los socorristas del Servicio Municipal de Emergencias de Lorca que participan en el Plan Copla de rescate y vigilancia en playas han cerrado el mes de julio con solo dos rescates acuáticos y ningún síndrome de inmersión en las playas del litoral lorquino.

El concejal de Emergencias, Juan Miguel Bayonas, ha puesto de relieve que desde que se activó el plan, el pasado 20 de junio, este departamento ha atendido 51 incidencias en las calas y playas, aunque ninguna de ella grave.

Este dato supone una disminución del 7,5% con respecto al mismo periodo del año pasado, un dato, según el edil, atribuible al buen estado de la mar, ya que la bandera roja de prohibición para el baño no se ha izado en julio y la bandera amarilla de precaución solo en dos ocasiones.

Al respecto, el nuevo concejal de Emergencias se ha mostrado partidario de sancionar a bañistas que se sumerjan en el mar mientras ondee la bandera roja de prohibición para el baño en las playas del litoral del municipio.

La ordenanza municipal sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Conductas Antisociales, que entró en vigor en 2010, contempla sanciones para este tipo de comportamientos temerarios de entre 715 y 1.500 euros.

El consistorio se decidió a aplicar el cuadro sancionador en el verano de 2012, aunque desde entonces ningún bañista ha sido multado por infringir la norma y poner en riesgo la vida de los socorristas durante los rescates acuáticos. Bayonas ha recordado al respecto que los socorristas «no tienen obligación» de participar en rescates en el mar con bandera roja y, aunque se ha mostrado convencido de que «lo harían» llegado el caso, ha instado a los ciudadanos a cumplir la normativa de baño. El plan de emergencias en las playas de Lorca incluye a tres socorristas en labores de vigilancia y rescate en la cala de Calnegre, cuatro en la playa del Poblado de Puntas, la asistencia de una enfermera y de otro socorrista más que vigila el resto de calas en vehículo todoterreno.