Los bañistas se encontraron el jueves con una desagradable sorpresa cuando acudieron como cada día a pasar la tarde a varias playas de Los Alcázares.

La orilla aparecía cubierta con decenas de peces muertos, la mayoría doradas, algunos de ellos en estado de descomposición, que se mezclaban con algas y otros residuos marinos.

El macabro hallazgo se prolongaba desde desde Los Narejos hasta las playas del Espejo y Manzanares. Los bañistas ya se han quejado en más de una ocasión por el mal estado de la playa del Espejo, llena de algas y con agua turbia.