Catorce embarcaciones llenas de valientes navegantes han participado esta mañana en la XXX edición del descenso del Cañón de Almadenes.

Los aventureros han tenido que luchar contra los elementos de la naturaleza en uno de los parajes más impresionantes que ofrece el cauce del río Segura. Más de cincuenta personas se han embarcado a primera hora de este sábado, en el puente de Calasparra. Tras un pequeño refrigerio al mediodía comenzó la parte más dura del recorrido, que en esta trigésima edición fue muy rápida debida al abundante caudal.