La alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, va a proponer el próximo lunes en un pleno extraordinario estar liberada al 90 por ciento y además habrá un edil totalmente liberado y otro un tercio del total.

Los argumentos que ofrece la primera autoridad municipal son, entre otros, que por ostentar el cargo también de diputada en la Asamblea Regional, ha tenido que reestructurar el Gobierno local y ofrecer así más funciones a otros concejales. «También eliminaré las subvenciones municipales a los grupos políticos como otras de mis principales medida», declaró.

Fernández también defiende que la austeridad en el gasto municipal es «una importante prioridad», y que confía en el esfuerzo que van hacer en esta legislatura sus compañeros del Equipo de Gobierno.