Las obras del tanque de tormentas que se construye en Santiago de La Ribera y que ha suscitado las quejas de los vecinos estarán terminadas el próximo mes de noviembre, según los plazos fijados. La Comunidad niega así que existan retrasos en las obras y asegura que los plazos se están cumpliendo, máxime porque la obra cuenta con financiación de la Unión Europea que podría peligrar si el proyecto no concluye a tiempo. Desde la Consejería aseguran, sobre las quejas por la suciedad en el entorno de las obras, que ya se ha dado orden a la empresa para que refuerce las tareas de limpieza.

La situación es tal que los vecinos han elevado sus quejas ante el Ayuntamiento por lo que consideran un retraso injustificado en las obras que provoca considerables molestias tanto a los residentes en la zona como a los turistas que estos días proliferan por la ciudad y que tropiezan a diario, en su camino hacia la playa, con el enorme socavón excavado para acoger el tanque de tormentas y que ahora permanece abierto al sol y rodeado de una valla protectora que, según los vecinos, no es suficiente para garantizar la seguridad de los viandantes.

«Las obras estan impidiendo el acceso incluyo a las viviendas, perjudicando seriamente el desarrollo de la vida de cuantos habitamos en esta zona y dando una imagen turística lamentable», señala uno de los afectados.

Además, añade, «se han invadido calles enteras con materiales de obra sin ningún control y comprometiendo la seguridad de todos los que pasan por la zona. Hierros puntiagudos cerca del acceso a las playas, vallas que se caen y tapas de alcantarilla levantadas y con la vallas mal puestas dejando espacios por los que podría caer un niño».