La lluvia no impidió que Cábilas y Mesnadas lucieran el pasado sábado por la noche sus mejores galas en el Gran Desfile Parada de las Fiestas de Moros y Cristianos de Archena.

La plaza Primero de Mayo de la localidad se abarrotó de un público deseoso de contemplar el derroche de lujo histórico que desplegaron los grupos por las principales calles de la localidad, pese a que hasta aproximadamente la mitad del recorrido no remitiera la lluvia. Alrededor de 5.000 espectadores fueron testigos de un desfile que duró algo más de dos horas y media y que abrieron las reinas de las fiestas, que también son las abanderadas, Nerea Cascales, Ángela López y Paula García.

Seguidamente, el Bando Cristiano hacía acto de presencia en la noche archenera. La primera en desfilar fue la Mesnada de los Reyes Católicos. A continuación, hicieron acto de presencia los cristianos de Roy de Mendoza y los integrantes de San Juan de Jerusalén. Cerrando este cortejo, la Mesnada de las Milicias de Cruzados Custodios del Corpus desfilaron con el Embajador de las fiestas de este año, Patricio Caín Rojo, y su Primera Dama, Rebeca Vidal.

La cábila Jaira fue la encargada de iniciar el turno de los moros en el Gran Desfile Parada. Inmediatamente después, Aljama de Mudéjares y Almohades de Archena rememoraban la esencia árabe ante el público. Cerrando, la cábila Al-Hammamat, que este año incorporaba a la Escuadra de los Reales Escorpiones Negros del Rif, presentaba al Embajador Moro, encarnado este año por José Andrés Luna, y a su favorita, Águeda Juan.

Ofrenda de flores

La iglesia de San Juan fue escenario en la mañana de ayer de la ofrenda que Moros y Cristianos realizaron al Corpus Christi. Ya por la tarde, y tras la recepción oficial de la otra patrona de Archena, la Virgen de la Salud, se llevó a cabo el acto más importante del festejo de moros y cristianos: la Embajada o Parlamento de la Firma de la Carta Puebla, que terminó con la recreación de una batalla.