Un hombre que ha fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Murcia por los delitos de robo y detención ilegal negó que formara parte del grupo que en junio de 2012 maniató al dueño de un almacén de ropa y a su hermano para hacerse con prendas que fueron valoradas en 51.400 euros. De hecho, los propios hermanos, víctimas del asalto, se retractaron ayer en el juicio y dijeron no reconocer al denunciado.

La fiscal del caso, Mercedes Soler, que también acusa a otras dos personas que no han podido ser identificadas, pidió para este imputado, S.B., penas que suman ocho años de prisión, además de un mes de multa y quince días de multa, con una cuota diaria de seis euros, por sendas faltas de lesiones y de daños.

Durante el interrogatorio, el acusado negó los hechos que se le atribuyen, y señaló que el día en que ocurrieron los mismos en este almacén, ubicado en el polígono industrial Oeste de Alcantarilla, se encontraba en Pamplona.

Igualmente señaló a la sala que jamás vio a los dos hermanos que fueron asaltados para cometer el robo.

Al declarar como testigos, aquellos no han mantenido el reconocimiento que hicieron en su día, en el que señalaron a S.B. como uno de los que entraron en el local y, con la amenaza de una pistola, los tiraron al suelo y los maniataron, para cargar luego en una furgoneta la ropa sustraída, así como el dinero en metálico que tenían, que se elevaba a casi 4.000 euros.