La extinguida sociedad Caravaca Jubilar tendrá que hacer frente a más de 100.000 euros en concepto de indemnización por la extinción de relación laboral de su gerente, Juan Rigabert, tras declarar el juzgado de lo Social de Murcia su despido, el pasado 1 de julio de 2014, como improcedente.
Según la sala, no se admitió el contrato de alta dirección, presentado por la defensa del consistorio caravaqueño, que Rigabert tenía con la entidad, que fue absorbida hace unos meses por la concejalía de Turismo. El fallo, al que ha tenido acceso este diario, fija una cuantía de 106.176,76 euros en concepto de indemnización, descontando 19.800.55 euros ya recibidos por el demandante en el momento de hacerse efectivo su despido. Asimismo el fallo da opción a la readmisión de Rigabert, condenando a pagar los salarios de tramitación, los cuales equivaldrían a 169,12 euros/diarios desde el despido hasta la notificación de la sentencia.
Juan Rigabert fue desde el año 2002 gerente de la entidad Caravaca Jubilar, empresa pública propiedad de la Comunidad Autónoma. La empresa estaba encargada de gestionar los museos de la ciudad. En el año 2013, la Comunidad se desvinculaba totalmente de la entidad turística y en 2014 vendía por un euro al ayuntamiento de Caravaca el paquete de 5.000 acciones que comprendía su capital social. Posteriormente, la concejalía de Turismo asumía las operaciones que hasta entonces había realizado la sociedad, excepto el museo de la Basílica que pasó a ser gestionado por la Cofradía de la Vera Cruz.
