Cada último domingo de enero, la pedanía caravaqueña de Barranda vuelve a cumplir con la tradición de crear un bodegón cuya protagonista es la música de raíz, tanto de la Región de Murcia como de otras provincias de España.

Treinta y siete largos y fríos inviernos han pasado desde que aquel cura y un grupo de vecinos decidieran realizar un encuentro, más de amigos que de cuadrillas, para pasar una festivo día entre música, tradición y por supuesto buena mesa y mejor caldo. Lo que nació como un encuentro musical de un día, hoy se ha convertido en referente de las costumbres populares, una cita declarada Fiesta de Interés Turística Nacional.

En esta XXXVII edición, hasta tierras caravaqueñas llegaron las siguientes rondas, pandas y cuadrillas: Animeros de Caravaca de la Cruz (Murcia), Cuadrilla de Aledo (Murcia), Cuadrilla de Patiño (Murcia), Ronda Algazara Candeleda (Ávila), Cuadrilla de la Cuesta de Gos (Murcia), Ronda de Motilleja (Albacete), Cuadrilla del Campo San Juan, El Sabinar y Calar de la Santa (Murcia), Cuadrilla de Huebras (Albacete), Cuadrilla de Brials (Valencia), Cuadrilla de Púrias (Murcia), Panda de Verdiales 1ª de Montes (Málaga), Ronda de los Llanos (Albacete) y los Aguilanderos de Barranda.

Cada agrupación mostró en las calles de la pedanía su peculiar manera de interpretar y de vivir la música de raíz, convirtiendo a Barranda en el espejo de las costumbres populares, donde edición tras edición, miles de personas buscan reencontrarse con sus raíces y con esos personajes que han sido míticos en sus poblaciones. Sin duda alguna es que más besos y piropos se lleva es el trovero por excelencia en la Región de Murcia, el Tío Juan Rita, que acompañado de su nieto ´artístico´ Javi y de su Cuadrilla de Aledo se convierte en referente dentro del recorrido de las cuadrillas.

La jornada comenzó en la Iglesia de la Candelaria con la Misa Cantada con la Hermandad de las Benditas Ánimas de Patillo. Posteriormente se celebró el acto de bienvenida, en el que se realizó una homenaje a las a la Cuadrillas del Campo de San Juan, El Sabinar y El Calar de la Santa, las tres de Moratalla, por su aportación a las costumbres populares. La jornada concluyó con el tradicional baile suelto en el Centro Social.

Otra de las actividades que han nacido en torno a la fiesta de las Cuadrillas es el Mercado de tradiciones campesinas, donde más de una treintena de artesanos muestran productos como quesos, embutidos de la zona, miel o pandaría, entre otros. También se realizaron talleres de de destilación de plantas aromáticas y de pleita.