­En una decisión pionera en España, el juzgado nº2 de Mula ha acordado adoptar medidas cautelares contra un presunto maltratador de animales de Bullas, que fue detenido el pasado mes de junio, junto a su hijo, por mantener hacinados en una granja a unos 160 animales de distintas especies en condiciones «penosas», según ha informado DeAnimals, despacho de abogados especializado en maltrato animal, que asegura que «este hecho supone un paso adelante en la lucha contra el maltrato animal».

Estas medidas implican que el presunto maltratador «no podrá tener otros animales ni acercarse a la finca donde supuestamente se producían los maltratos mientras dure la instrucción y posterior juicio del caso». «Este hecho supone un cambio respecto a lo que venía ocurriendo en nuestro país; cuando los acusados por maltrato podían seguir teniendo animales», añadían fuentes del despacho en un comunicado.

«Nunca antes se habían tomado medidas cautelares en nuestro país contra un presunto caso de maltrato de animales. Es un logro sin precedentes en la historia jurídica española y en la lucha contra el maltrato animal, tal y como afirman los profesionales de este despacho de abogados», concluye el comunicado de prensa.

Cabe recordar que este supuesto caso de maltrato animal supuso el decomiso de 160 animales «en condiciones penosas»: perros, hurones, caballos, gallinas, perdices, un cerdo y 53 ovejas y cabras.

Muchos de los animales, que permanecían hacinados en varias granjas en las que eran alimentados a base de patatas fritas, estaban en un severo estado de desnutrición y los perros tenían garrapatas y pulgas. En la actualidad, una de estas granjas, en la que permanecen 53 ovejas y cabras, está siendo gestionada por una de las protectoras que denunció los hechos, Scooby, que, cuando los animales se encuentren en las condiciones higiénicas adecuadas, los trasladará a las instalaciones que tiene en Valladolid, según ha informado a esta redacción la abogada que lleva el caso, Raquel López.

López ha destacado que esta decisión judicial es importante porque, hasta ahora, los acusados de maltrato animal podían seguir con estos maltratos hasta que llegara el juicio, «algo que la imposición de medidas cautelares permite impedir».