La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con personal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en uno de los servicios enmarcados en el ´Plan contra las capturas ilegales de atún rojo´, ha inspeccionado un polígono acuícola en San Pedro del Pinatar, donde han sido incautados 35 ejemplares de atún rojo que habían sido sacrificados fuera del control legalmente establecido.

La actuación se ha realizado dentro de las vigilancias periódicas que los inspectores del MAGRAMA y el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil en Murcia realizan sobre las concesiones de los polígonos acuícolas de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, con el objetivo de controlar el cumplimiento de la normativa que regula estas capturas.

Sobre uno de estos polígonos, ubicado en aguas próximas al Puerto de San Pedro del Pinatar (Murcia), se habían dispuesto una serie de discretas vigilancias llevadas a cabo por embarcaciones de los Servicios Marítimos de la Guardia Civil de Murcia y Alicante, inspectores de pesca y un helicóptero del MAGRAMA, ante las sospechas de que se estuvieran realizando capturas irregulares de atún, más concretamente el sacrificio de ejemplares fuera del control de la inspección, sobrepasando así el cupo establecido.

El pasado día 15 de octubre y fruto de estas vigilancias se realizó una inspección exhaustiva del citado caladero, de la que resultó la localización, por efectivos del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita, a 38 metros de profundidad fuera de las jaulas, sacrificados, desviscerados y atados en grupos de cinco, de 30 piezas de atún rojo. Tal disposición tendría por finalidad ser izados a alguna embarcación.

Supuestamente, el destino final del atún era un buque procesador fletado de bandera panameña que se encontraba fondeado en las proximidades, para su posterior exportación a Japón.

Por parte de los inspectores de pesca del MAGRAMA se ha procedido al precinto de las bodegas del citado buque, así como al decomiso de las piezas de atún, cuyo peso total sobrepasa los siete mil kilos.

El pescado incautado ha sido declarado, por los servicios de sanidad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, no apto para el consumo humano, aunque apto para el consumo animal, por lo que será destinado a la elaboración de harina de pescado.

El buque panameño ha sido sometido a una inspección de investigación, para determinar el destino final del pescado congelado que transporta en sus bodegas.

En el dispositivo han participado guardias civiles del Servicio Marítimo Provincial de Murcia y Alicante, del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Murcia e inspectores de pesca y un helicóptero del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con sede en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.