La Guardia Civil ha detenido al conductor de un vehículo articulado involucrado en un incidente ocurrido en la mañana del día 9 de octubre, en la autovía A-7 a su paso por Murcia, en el que resultaron afectados los dos carriles de la circulación sentido Almería, por el derrame de grandes cantidades de purines y estiércol, lo que ocasionó colas kilométricas. Al detenido, presunto responsable del vertido, se le atribuye un delito contra la seguridad vial, por ausentarse del lugar sin adoptar las medidas necesarias para restablecer la circulación, lo que causó un grave riesgo para la circulación.

El operativo de la Benemérita se inició cuando la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil recibió el aviso del derrame, en el km. 563 de la autovía A-7 a su paso por Murcia, de gran cantidad de residuos semi-líquidos procedentes de un vehículo articulado, cuyo conductor se ausentó del lugar.

A causa del derrame se produjo el deslizamiento de varios vehículos, así como la retención de la circulación en ambos carriles de la autovía con dirección a Almería.

Las primeras labores se centraron en regular el tráfico, en tanto se procedía, con el apoyo de los servicios de conservación y mantenimiento de carreteras, a la retirada de los vertidos altamente deslizantes. Debido a la alta densidad de tráfico a esas horas, se ocasionaron graves retenciones que se prolongaron durante tres horas y llegaron a alcanzar los 14 kilómetros de circulación lenta.

Simultáneamente, la Guardia Civil inició una investigación dirigida a identificación del conductor del vehículo . Esta investigación resultó positiva con la localización en un polígono industrial de Molina de Segura, poco tiempo después, del vehículo implicado en los hechos, así como de su conductor.

Al arrestado, un varón de 43 años y vecino de Librilla, se le atribuye la presunta autoría de un delito contra la seguridad vial que puede ser castigado con penas que van desde la prisión de 6 meses a dos años o multa de 12 a 24 y trabajos en beneficio de la comunidad de 10 a 40 días.