La feria taurina de Calasparra 2014, que incluye el festejo del Día de los Santos y las novilladas de la Espiga de Oro y de la Espiga de Plata, se ha cerrado con unas pérdidas de 30.000 euros, según los datos hechos públicos por la comisión organizadora de los festejos. Esas cifras, que han sido colgadas en la página web del ayuntamiento de Calasparra, indican que la tradicional novillada del Día de los Santos Patronos de la localidad registraron un déficit de 9.700 euros.

Por su parte, la novillada sin picadores del certamen Espiga de Plata y los cinco festejos con caballos de la Espiga de Oro tuvieron unas pérdidas de 20.500 de euros.

El todavía alcalde de Calasparra y presidente de la comisión taurina organizadora de los festejos, Jesús Navarro, ha lamentado que la afluencia de público no fuera la deseada, por lo que ha sido inevitable el déficit registrado. No obstante, ha apuntado la afluencia de aficionados en los encierros que se celebraron con motivo de las ferias Espiga de Plata y Espiga de Oro y su repercusión en las ventas del comercio local. Esta era el segundo año en el que la comisión se encargaba de organizar los festejos taurinos de la población, ya que en 2013 también asumió esa función, registrándose entonces unas pérdidas de 20.000 euros.