Un grupo de militantes de Juventudes Comunistas, IU-Verdes de Molina y simpatizantes de estas organizaciones llevaron a cabo este fin de semana una concentración «en protesta por la agresión fascista que sufrieron el sábado 13 de septiembre frente al colegio del paseo Rosales» y para hacer ver a la opinión pública y a las autoridades «que no podemos permitir que grupos u organizaciones fascistas crezcan en el municipio».