Tras la ciudad de Barcelona, Mazarrón es el segundo lugar en España que tiene entre su normativa una ordenanza municipal dedicada a concienciar al ciudadano sobre los sistemas de prevención para mitigar los efectos del mosquito tigre.

En verano se refuerzan las actuaciones, que consisten en la aplicación de técnicas de fumigación terrestre y en el uso de medios aéreos para tratar focos localizados como pueden ser las ramblas.

Lokímica, empresa contratada por el Ayuntamiento, aplica un novedoso sistema de detección por GPS de posibles focos ocultos. Un helicóptero sobrevuela las zonas residenciales y, con un margen de error de 25 centímetros, localiza los puntos afectados. Esta campaña reduce en un 70% el número de incidencias comunicadas.