La segunda etapa del XXIX Descenso del Cañón de Almadenes en balsas rústicas se tiñó este domingo de luto. Fernando Ortiz Valera, de 38 años, encontró la muerte tras quedar atrapado en un árbol y ahogarse después en aguas del río Segura mientras participaba en esta prueba deportiva.
El trágico accidente se produjo entre los parajes de La Parra y el Ginete, a unos diez kilómetros de Cieza río arriba. El fallecido se cayó de la embarcación ´Va, vaa, vaaa´ en la que viajaba con otros tres navegantes y, tras ser arrastrado por la corriente, se enganchó en un árbol que se encuentra precipitado en la zona. Al parecer, el malogrado deportista quedó atrapado entre varios troncos y la fuerte corriente existente en esa zona hizo de presión, no pudiendo salir de la mortal trampa.
Varios vecinos de la zona fueron los encargados de comunicar al 112 que veían un cuerpo flotando sobre el Segura, desplazándose hasta el lugar efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamente de la Región de Murcia con sede en Cieza y una Unidad Móvil de Emergencia.
Los bomberos del parque de Cieza y unidades de Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil emplearon casi cuatro horas en poder hacerse con el cuerpo sin vida del hombre y sacarlo después de las aguas. Para ello tuvieron que realizar un montaje con cuerdas que los salvaguardara de la fuerte corriente. Aún así, la operación resultó muy complicada y difícil.
Precisamente esta segunda etapa del Descenso, que transcurre entre la central eléctrica de Los Almadenes y Cieza, es la más tranquila de las dos de las que consta la prueba, que se desarrolló este pasado fin de semana. Aún así, el dispositivo dispuesto por la organización fue muy significativo.
Los organizadores del este XXIX del Descenso del Cañón de Almadenes se mostraban ayer desolados. Y es que es la primera tragedia en la que se han visto envueltos después de 29 años. Asimismo, quisieron agradecer las muestras de condolencias de cientos de personas y las trasladado a los familiares del fallecido.
