Parece que el hospital de la Vega Lorenzo Guirao de Cieza sigue siendo el patito feo de la sanidad regional. Casi un mes llevan sus facultativos, y lo que es peor, sus usuarios, sin poder someterse a un simple escáner o TAC. Es el mismo tiempo que, según ha podido saber esta redacción de fuentes de toda solvencia, lleva rota la máquina con la que se hacen estas pruebas. De tal manera, los pacientes que entran por urgencias tras un accidente o cualquier otro cuadro clínico y precisan de someterse a una de estas revisiones, tienen que ser derivados a centros públicos como el Morales Meseguer o el Virgen de la Arrixaca de Murcia. En otras ocasiones, son trasladados a un centro privado con el que se haya establecido colaboración previa.

La rotura del escáner del centro hospitalario, circunstancia que el policlínico ciezano puso en conocimiento de la Consejería de Sanidad desde el mismo día que dejó de funcionar, está provocando también que aumenten extraordinariamente las listas de espera sobre todo en enfermos de Oncología, en cuyas revisiones son imprescindibles estas pruebas.

Con este panorama, las molestias y los perjuicios son más que palpables: los pacientes tienen que ser trasladados a 50 kilómetros para someterse al escáner en Murcia para luego volver a Cieza echándose al cuerpo otro medio centenar de kilómetros. «Toda una proeza para alguien que acaba, por ejemplo, de sufrir un accidente», comentaba hace unos días un joven afectado.

Una máquina de hace 10 años

Pero los avances tecnológicos que ha experimentado la Radiología en los últimos años no parece que se haya aplicado en el hospital de la Vega Alta, donde el escáner, que data de 2004, es de 2 cortes. En el Hospital General Universitario Morales Meseguer se instala estos días un nuevo aparato de 36 cortes. Esto se traduce en una mayor precisión de diagnóstico, puesto que los radiólogos reciben imágenes mucho más precisas.

Este nuevo episodio es solo uno más de los muchos agravios que los habitantes de la Vega Alta vienen sufriendo en materia sanitaria. Y es que este hospital, que atiende a una población aproximada de 60.000 habitantes en los municipios de Cieza, Abarán y Blanca, son muchas las especialidades que no se han completado o que mantienen serias carencias. Del mismo modo, en el centro no existe un paritorio ni una UCI y solo hay una ginecóloga.