Vecinos de la barriada lorquina de La Viña se echarán de nuevo a la calle el próximo 20 de junio para exigir que se agilice el proceso para la firma del correspondiente convenio entre la compañía Iberdrola y la Comunidad para la construcción de los transformadores que hacen falta para disponer de luz eléctrica en las viviendas que han sido reconstruidas.

Los vecinos denuncian que hay alrededor de medio centenar de familias que no pueden regresar a sus casas porque no tienen luz eléctrica, para lo cual hace falta que se construyan los correspondientes transformadores. La cifra, según Lario, se puede elevar hasta las 500 familias si se cumple el anuncio hecho por el alcalde de la ciudad de que, en cuestión de pocas semanas, el número de viviendas que estarán terminadas y dispuestas para ser habitadas alcanzará ese número.

Lario denuncia que «pese a los anuncios grandiosos por parte, tanto del ayuntamiento como de la Comunidad, de que el problema se ha subsanado y de que los vecinos no tendrán que hacer inversión alguna a la hora de construir los transformadores, la cruda realidad es que hay comunidades de propietarios, como es el caso del edificio Vendimia 6, que llevamos un mes y medio con el edificio terminado pero nos impiden regresar a él porque nos niegan el suministro eléctrico».

Lario va más allá y afirma que «Iberdrola está utilizando a los vecinos como rehenes para presionar a la Comunidad para que firme el convenio, mientras la Comunidad dice que todo está solucionado, pero no tiene prisa e interés en hacerlo». «Esto es una vergüenza y una indecente actitud, tanto por parte de Iberdrola como de la Comunidad Autónoma».

Lario denuncia, además, que mientras se construyen los nuevos transformadores, «tampoco nos dejan enganchar a los que había antes de los terremotos, algo que también resulta indignante». Lario reconoce que, a pesar de todo, hay familias de un edificio que han regresado a sus hogares con luz de obra, «con un transformador que se ha incendiado en varias ocasiones y con el peligro que ello supone, porque ahora hay otras tres familias más que quieren enganchar y no hay potencia de luz para todos».

La asamblea de vecinos que se celebró la pasada semana acordó iniciar una campaña de recogida de firmas en contra de la actuación de Iberdrola y de la gestión que está llevando a cabo la Comunidad Autónoma. La campaña de protesta se extenderá también a las redes sociales mientras que han convocado una manifestación para el viernes, 20 de junio, en la barriada para expresar su repulsa por lo que está ocurriendo.

Reacciones

Al respecto, la directora general de Arquitectura, Vivienda y Suelo, Yolanda Muñoz, manifestó hace unos días, tras reunirse con el alcalde, Francisco Jódar y con una representación de vecinos, que «las instalaciones eléctricas están aseguradas tal y como se recoge en el proyecto de obra que se está ejecutando y en ningún caso serán los promotores de las viviendas los que asuman los costes».

Por su parte, Iberdrola, afirma que, atendiendo a la legislación vigente y al objeto de garantizar un suministro eléctrico con la suficiente fiabilidad, ha solicitado a algunos de los promotores de los edificios, aquellos cuya potencia solicitada supera los 100 kilowatios, la construcción de nuevos centros de transformación.