La muerte de Fátima, una joven marroquí de 16 años que se quitó la vida en la mañana del viernes en la pedanía pachequera de Roldán, ha conmocionado a los vecinos de Lo Ferro, el lugar donde residía con sus padres y hermanos. Y es que pocos entienden los motivos que llevan a una adolescente a colgarse del cuello en una torre de alta tensión con un pañuelo que usaba para cubrirse la cabeza, aunque ella sí tenía claro por qué lo hacía. Hasta tal punto que dejó una nota escrita en árabe dentro de una mochila en su clase del IES Sabina Mora.

«No quiero molestaros más» y «no tengo fuerzas para seguir viviendo» son dos de las frases que dejó escrita en árabe la joven para pedir perdón a su familia por lo que iba a hacer, según explicaron ayer a esta redacción fuentes de solvencia de la Guardia Civil, que es quien se encarga de la investigación de las circunstancias que llevaron a la joven a cometer un suicidio, algo que no está bien visto entre la sociedad islámica.

Algunas hipótesis apuntaban a que los motivos podrían ser que la familia de la menor habría concertado una boda de conveniencia con un señor de 60 años de Marruecos, algo con lo que no estaban de acuerdo y que la habría llevado al fatal desenlace.

Sobre esta posibilidad, el presidente de la Comisión Islámica de España, Mounir Benjelloun, se mostraba extrañado, ya que comentó a esta redacción que, aunque no tenía constancia del caso de la joven de Lo Ferro, es «difícil de creer e impensable, porque el Código Civil de la Familia de Marruecos prohíbe desde hace año y medio las bodas de conveniencia de menores de edad, salvo que un juez las autorice».

Aunque no se descarta que éste pueda ser el motivo que llevó a la menor a quitarse la vida, hay otras posibilidades. De hecho, algunos vecinos de la familia aseguraron en declaraciones a Radio Nacional que Fátima «tenía una relación con un joven español, algo con lo que los padres no estaban de acuerdo». Otras fuentes remarcan que «discutía mucho con sus padres y su relación no era muy buena».

El concejal de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Torre-Pacheco, Ricardo Martínez, destacó ayer que desde el Consistorio no conocían los motivos que llevaron a Fátima al suicidio, ni conocían posibles problemas familiares. Lo cierto es que cuando los padres se encontraban a las dos de la tarde en el cuartel de la Guardia Civil denunciando su desaparición recibieron allí mismo la noticia de que su hija había aparecido ahorcada.