Tanto el actual portavoz y candidato del grupo popular en Calasparra, Jesús Martínez, como el portavoz adjunto del PP de la Región, Víctor Manuel Martínez, condenaron «la campaña de linchamiento moral que está padeciendo» la concejala de este partido Davinia Saorín por sus recientes declaraciones sobre el aborto, por las que, finalmente, ha presentado su dimisión junto a la de otros dos ediles de su partido en la localidad ( Jesús Alajarín y Antonio Céspedes). Y pudieron ser más, según ha podido saber este diario, aunque desde varios sectores de las filas populares lograron evitarlo.

Martínez reiteró «el respeto del PP regional ante una decisión valiente y honrosa», tras lo cual señalaba que «Saorín cometió un error, lo reconoció y pidió disculpas por ello, aunque ha querido terminar con cualquier tipo de polémica con la entrega de su acta como edil, algo que debe ser justamente valorado».

Finalmente, el dirigente 'popular' quiso expresar su respaldo ante lo que considera «una campaña desmedida de acoso y de ensañamiento contra ella y contra su familia, llegando incluso a recibir amenazas de muerte, infinidad de insultos y una desaforada presión psicológica a todos los niveles». Y es que, a juicio de Martínez, «en política, como en todo, siempre debe haber unos límites, y en este caso se han sobrepasado con creces».

«Es algo que no se merece», señaló por su parte el edil calasparreño, quien adelantó que la próxima semana se mantendrán diversas reuniones para estudiar la reorganización del Grupo Popular en el Ayuntamiento tras la dimisión de tres de sus ediles. Aunque será la Ejecutiva quien decida los nuevos nombramientos, los siguientes en la lista y posibles sustitutos de los ediles dimisionarios serían: María de la Cruz Olivares, María Isabel Martínez y José Ángel Salinas.

Por su parte, el alcalde de Calasparra, el socialista Jesús Navarro, manifestó que la decisión de los ediles «es lo que procedía, después de ese desafortunado comentario, que desgraciadamente ha ensuciado el nombre de Calasparra», aclarando que «un error político se paga con la dimisión». En palabras de Navarro, «ha sido una dimisión inducida por los órganos del PP a nivel regional», para añadir que «lo que queremos es pasar página cuanto antes de esta oscura historia que ha azotado este municipio».

La concejala del Partido Popular en Calasparra Davinia Saorín, que hace unas semanas saltaba a la prensa nacional por unas desafortunadas declaraciones sobre el aborto, presentó su dimisión como edil en el consistorio calasparreño.

Saorín, que era portavoz de Política Social y Mujer, tachó durante una rueda de prensa de «terroristas» a las personas que abortaban. Posteriormente, pedía disculpas manifestando que «está a favor del aborto en los tres supuestos de violación, peligro para la salud física y psíquica de la mujer y malformaciones fetales incompatibles con la vida», ratificando que «la mujer que aborta utilizando la ley como método anticonceptivo, está negando el derecho a la vida del no nacido».