Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han propuesto utilizar el pino carrasco y el ciprés de Cartagena para repoblar los depósitos mineros y los suelos contaminados de la sierra minera de Cartagena y La Unión, especies que hasta ahora no podían crecer en esas zonas.

Según ha explicado el responsable de la investigación, el ingeniero agrónomo Héctor Conesa, por primera vez se ha logrado demostrar que esas dos especies autóctonas de la zona tienen capacidad para crecer en suelos con residuos procedentes de la actividad minera.

Hasta ahora, para la revegetación de esas áreas solo se empleaban plantas herbáceas o matorrales de porte bajo, por lo que esta investigación permitiría incluir además en esas labores árboles.

La clave para ello, según Conesa, consiste en desarrollar "islas de fertilidad en las balsas mineras, es decir, "pequeños parches de vegetación densa" que se producen gracias a procesos de mejora del suelo.

Esos procesos permiten, según ha indicado otra de las investigadoras del proyecto, Isabel Párraga, que gracias a aspectos microbiológicos, crezcan especies en zonas con residuos en las que no podrían hacerlo de manera aislada.

El objetivo de la investigación es aprovechar mecanismos naturales para recuperar suelos contaminados y conseguir así que se transfieran los resultados obtenidos a la gestión medioambiental del entorno.

Estas investigaciones están financiadas por la Fundación Séneca y el Ministerio de Economía y Competitividad, y en ellas además de la UPCT participan investigadores del CEBAS de Murcia y miembros de la consultora medioambiental Tecoma.