El consejero de Presidencia, Manuel Campos, mantuvo ayer una reunión con el director de Comunicación del Grupo Osborne, Iván Llanza, para abordar el proyecto de colocación del toro de Osborne en la Región que, a día de hoy, no cuenta con este símbolo en su geografía, y al que optan seis municipios de la Comunidad: Murcia, Cartagena, La Unión, Blanca, Ulea y Las Torres de Cotillas.

Campos señaló que la recuperación del mítico toro de Osborne en la Región para incorporarlo a su red de carreteras surgió a raíz de una multitudinaria iniciativa popular, que contó con el respaldo de la sociedad y de numerosas asociaciones, organizaciones, ayuntamientos e instituciones públicas y privadas de la Región.

El consejero indicó que, a partir de un «importante sentir popular» de la sociedad murciana, el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, elevó al Grupo Osborne la petición «con el fin de hacer realidad el regreso del toro a la Región», según fuentes del Gobierno regional.

El toro de Osborne, símbolo de la 'Marca España', cuenta con 94 siluetas repartidas por la geografía española, ninguna de ellas en la Región, y por otros países, como Dinamarca y México, por lo que su regreso es «significativo» para Murcia.

Tras la reunión se constituyó la comisión técnica del proyecto que evaluará las posibilidades de los terrenos propuestos por los seis municipios con el objetivo de elegir el emplazamiento más adecuado para la instalación de la silueta en el primer trimestre de 2014. Este órgano está integrado por personal técnico del Grupo Osborne y del Gobierno regional, representado por las consejerías de Presidencia, Cultura y Turismo, y Obras Públicas y Ordenación del Territorio. Sus miembros visitaron a lo largo de la mañana de ayer los terrenos de titularidad pública ofrecidos por los seis municipios para valorar in situ sus propuestas, teniendo en cuenta aspectos legales, ambientales y paisajísticos para continuar con el proceso de selección y decidir finalmente su instalación el próximo año.

El toro de Osborne nace en 1956 de un diseño sobre un papel que finalmente se traslada a una enorme valla. Esa figura almacenó tan importante éxito que la geografía española y sus carreteras se llenaran con más de 500 toros, dos de ellos en la Región.

En 1988 se prohibió cualquier publicidad fuera de los tramos urbanos visible desde la carretera, por lo que se procedió a la retirada de todas las vallas publicitarias. Años más tarde, en 1997, el Tribunal Supremo declaró el interés social, cultural y artístico del toro de Osborne y lo elevó a la categoría de símbolo nacional.

La figura del toro de Osborne tiene un peso de 4.000 kilos, mide 14 metros de altura y ocupa una superficie de 150 metros cuadrados. Para su colocación es necesaria la instalación de las torretas metálicas, con 6 metros cúbicos de hormigón, el montaje de las piezas mediante tornillos de doble tuerca y la pintura de la valla con 50 kilos de pintura.