Un joven de unos 30 años, Ángel M.O., murió durante la madrugada del jueves al quedar atrapada su cabeza en una máquina troqueladora de la empresa de cartón ondulado Saeco, ubicada en la pedanía molinense de El Fenazar, y en la que acababa de comenzar su turno. Poco después de las doce de la noche, el 112 recibía varias llamadas desde esta empresa comunicando el incidente y reclamando asistencia sanitaria urgente. Al lugar acudió una Unidad Móvil de Emergencias (UME) del Servicio Murciano de Salud, cuyo personal sanitario no pudo hacer nada por salvar la vida del accidentado. El incidente ha sido comunicado al Cuerpo Nacional de Policía y al Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región de Murcia.

El sindicato UGT manifestó ayer su confianza en que la investigación iniciada determine las circunstancias en las que se produjo el accidente y puso a disposición de la familia los servicios técnicos y jurídicos del sindicato, según señalaron en un comunicado. UGT entiende que "este brutal accidente laboral, como el resto, se podía haber evitado" y manifiesta que "existen graves carencias en los centros de trabajo a la hora de identificar y evaluar los riesgos a los que pueden estar expuestos los trabajadores, y que incluso cuando están identificados y evaluados, los empresarios no adoptan las medidas preventivas que los servicios de prevención les sugieren, incumpliéndose la normativa de Prevención de Riesgos Laborales".