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La sobreexplotación del acuífero del Alto Guadalentín y el hundimiento asociado del terreno por las extracciones de agua influyeron en las características del terremoto de 5,1 grados de magnitud en la escala de Richter que devastó Lorca en 2011, según revela un estudio de la Universidad Complutense de Madrid y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Los investigadores que participan en este estudio, realizado dentro del Campus Moncloa de Excelencia Internacional, han publicado sus resultados esta semana en la revista Nature Geoscience y aseguran que el segmento de terreno que se movió durante el seísmo coincide con la cuenca del Alto Guadalentín, una zona de extracción de agua subterránea desde la segunda mitad del siglo XX. Así, según el informe, las extracciones habrían perturbado la corteza terrestre de la falla de Alhama, la más activa de la Región.

El estudio «demuestra por primera vez que una variación de a corteza terrestre, en este caso debido a una disminución de carga por extracción de agua subterránea en la cuenca del Alto Guadalentín, que registra una tasa de hundimiento de 10 centímetros al año, puede controlar las características de un terremoto tectónico», explicó ayer el investigador del CSIC José Fernández, que trabaja en el Instituto de Geociencias.

Este equipo de científicos analiza desde 2006 las tasas de deformación del terreno del sureste de la Península Ibérica a partir de imágenes de satélite y además de identificar el segmento de la falla que se deslizó han desarrollado un modelo de carga empleando los datos de extracción de agua subterránea entre 1960 y 2010 y el área de hundimiento detectada en la zona entre 1992 y 2007.

Participa la Universidad de Canadá

Otro de los autores del estudio, Pablo González, de la Universidad de Western Ontario (Canadá), ha explicado que los investigadores han utilizado por primera vez un modelo físico que cuantifica las diversas variables que intervinieron en el terremoto de Lorca, «que se desencadenó porque ya había acumulada mucha energía tectónica».

Los resultados señalan que la relación entre el hundimiento causado por la extracción de agua y el tipo de deslizamiento podría ayudar a entender cómo y dónde se produce un terremoto y el estudio podría ayudar al desarrollo de mejoras en la cuantificación del riesgo sísmico y complementar los mapas que sirven para definir la normativa de construcción sismorresistente.

El 20 de julio de 2011, el geólogo del Instituto de Geociencias de Madrid, Miguel de las Doblas, también apuntó la misma tesis y consideró que existen indicios suficientes para sospechar que la sismicidad anómala de Lorca pudo ser inducida por la extracción masiva de agua subterránea de este acuífero.

Según Doblas, las «peculiaridades» del terremoto de Lorca y, entre otros factores, la superficialidad del epicentro, a solo tres kilómetros de profundidad, están relacionadas con la alta subsidencia -hundimiento- del Guadalentín, de más de diez centímetros al año, que es la mayor de toda Europa.