Cehegín despidió la sexta edición de la feria de San Zenón con un encierro peligroso, donde al igual que el pasado sábado un toro se quedaba rezagado en el recorrido, sin tener que lamentar daños personales. Los toros de la ganadería de Ana Romero, que emplearon más de cuatro minutos en pisar el albero, no tardaron en separarse en dos grupos en los inicios de la carrera, entrando en primer lugar tres toros acompañados de los cabestros, seguidos de otros dos que hacían su entrada al centenario coso ceheginero.

En las proximidades de la plaza Pepín Liria, el último ejemplar de la manada quedaba rezagado, originando los momentos de mayor tensión del encierro, cuando fue envistiendo de un lado al otro de la calzada contra el vallado de seguridad. Los pastores tuvieron que emplearse a fondo para conseguir que encarara el camino hacia los chiqueros de la plaza.

Los ejemplares de Ana Romero fueron lidiados por la tarde en una corrida mixta, por el rejoneador Juan Valdenebro (hijo) y los espadas murcianos Antonio José López ´El Rubio´ y Francisco Montiel.

La ciudad de Cehegín ponía punto y final a la feria de San Zenón con el traslado multitudinario del Santo, desde la capilla de la plaza hasta su lugar de culto y veneración, la iglesia de la Magdalena, donde protegerá a la ciudad de las inclemencias meteorológicas.