La dirección General de Medio Ambiente ya tiene en su poder toda la documentación que la Policía de Moratalla y la de Calasparra han recabado sobre los vertidos de lodos en la comarca del Noroeste, procedentes de varias depuradoras alicantinas, según informó ayer a este diario el alcalde de Moratalla, Antonio García.
Según parece, depuradoras de varios municipios de la vecina provincia están vertiendo sus desechos en forma de lodos para transformarlos posteriormente en abono orgánico en dos fincas, una de ellas entre los términos municipales de Moratalla y Calasparra y la otra junto a la salida Cieza-Calasparra de la autovía del Noroeste.
«La empresa ha presentado un análisis de lodos fechado en abril perteneciente a una depuradora de Crevillente», explicó ayer el alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, que aclaró que el Consistorio «tiene constancia de que los lodos provienen de Santa Pola». Asimismo, señaló que, según parece, los vehículos que están realizando el traslado de material necesitan una autorización que, por el momento, no han presentado».
Por último, el regidor calasparreño volvió a mostrar su preocupación en el caso de que se produjera un vertido accidental a cualquiera de las ramblas cercanas o los lodos se filtraran a un acuífero.
Hasta seis meses de reposo
Para la transformación de lodos en abono orgánico y derivados se selecciona primero la materia orgánica, que es triturada y mezclada para lograr un determinado nivel proteínico. Posteriormente, la mezcla se airea y debe dejarse reposar entre tres y seis meses, controlándose parámetros como el pH, la humedad o la temperatura.
