­«Ser pregonero de la Semana Santa de Lorca es un honor impresionante que desborda toda imaginación». Así se sentía ayer José Antonio Abellán, exvicario episcopal de la zona pastoral de Lorca y actual párroco de la iglesia de La Purísima de Yecla al pronunciar el pregón que da comienzo a la Semana de Pasión en la ciudad, un acto que se celebró en el recinto ferial de Santa Quiteria al continuar cerradas las iglesias.

«Sin el amor por la semana Santa, por los pasos, cada uno en el suyo, sin el amor hecho fervor y derroche de energía no sería concebible la Semana Santa en Lorca», añadió.

No faltaron tampoco las alusiones a los terremotos: «Hay cosas que este año será difícil hacer, pero el amor suplirá lo que resulte imposible y brillará la hermosura desde el principio hasta el fin». Tras finalizar el discurso y recibir los aplausos del público, el alcalde le entregó una escultura en bronce que representa el monumento al procesionista ´Apoteosis´, ubicado en el Óvalo de Santa Paula. Posteriormente, las cofradías abandonaron el recinto para dirigirse a la ciudad a través de las alamedas.