­Durante seis horas se prolongó ayer la vista oral en la que el alcalde de Alguazas, José Antonio Fernández Lladó (PP), prestó declaración por la presunta comisión de un delito de prevaricación y delitos contra la ordenación del territorio y el patrimonio. Para la presidenta de la Asociación Entrecauces, Carmen Mondéjar, que actúa como acusación particular, «el alcalde es cómplice de permitir una obra ilegal en una zona protegida».

Mondéjar se refiere a la construcción de una vivienda unifamiliar y un restaurante en suelo no urbanizable a escasos diez metros de la Torre Vieja, catalogada como Bien de Interés Cultural.

El fiscal se reafirmó en la petición de un año de cárcel y ocho de inhabilitación contra el alcalde y quince meses de prisión para la promotora, así como la demolición de la obra. Por su parte, Mondéjar solo pide que «se haga justicia y se deje de actuar en beneficio de particulares». Añade que el fiscal sostiene que la obra es ilegal porque «en el momento de su construcción, el suelo estaba catalogado como no urbanizable» e indica que «el Ayuntamiento no levantó un expediente sancionador hasta que finalizó la construcción». «Lladó sabía lo que pasaba y sus técnicos también. La ley le obligaba a actuar», añade.

Evita pronunciarse

Fernández Lladó evitó ayer pronunciarse sobre el proceso judicial y su declaración hasta no conocer la sentencia. «Respondí a todo lo que me preguntó el juez. Soy inocente», afirmó.