El parador nacional de turismo que se construye sobre el castillo de Lorca abrirá sus puertas a lo largo del próximo mes de junio, según anunció ayer la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, que junto a la directora de Paradores de España y el alcalde de la ciudad, Francisco Jódar, visitaron las obras.

Aprovechando la visita, Borrego presentó a quien será el director del parador. Se trata del aguileño Juan José Asensio, quien hasta el pasado miércoles se hacía cargo del parador nacional de Puebla de Sanabria, en Zamora. Natural de Águilas y con 34 años, Asensio también ha sido subdirector de los paradores de Segovia y La Granja y ha trabajado en los de León, La Gomera y Tortosa.

Asensio dijo «asumir con muchísima ilusión las riendas de este proyecto maravilloso», se definió como «un gran conocedor de la zona» y se mostró convencido de que el hotel del castillo tendrá una actividad «vertiginosa» a partir de junio. El nuevo director también visitó ayer las obras del hotel, en obras tras los daños que causaron los seísmos de mayo.

Isabel Borrego señaló que existe una gran expectación en España por la puesta en valor de esta nueva infraestructura, a lo que contribuirá el atractivo añadido que supone para el visitante poder conocer tanto la sinagoga como la judería que han aparecido tras las excavaciones que se han llevado a cabo en la zona.

«Estamos trabajando para que el parador de Lorca ase conozca internacionalmente; de hecho ya hemos situado en la página web de Turespaña a Lorca y sus atractivos y, a partir de junio, cuando empiece a funcionar, vamos a organizar viajes con turoperadores y expertos en viajes extranjeros para que conozcan el parador», indicó Borrego. La secretaria de Estado quiso destacar que «se ha hecho una inversión muy importante y se han respetado los restos arqueológicos que han aparecido» durante su edificación en la alcazaba. «Tenemos una gran expectativa puesta en él», dijo, «sobre todo por el trabajo que ha hecho el alcalde, de atracción de un turista especial, como es el del pueblo israelí».

La apertura del parador coincidirá con la apertura, al público y al culto, de una sinagoga del siglo XV, ubicada en el recinto del castillo, única en España porque no ha sido profanada por ninguna otra religión y que permanecía sepultada hasta que comenzaron las obras del hotel.

Edificado sobre una superficie de 13.625 metros cuadrados dentro del recinto fortificado, el hotel tendrá 76 habitaciones dobles, varios comedores, salones sociales y uno polivalente de convenciones y un balneario con piscinas interiores y exteriores, además de jardines.

La idea principal es potenciar el recinto histórico del castillo mediante la conservación de los restos cristianos, islámicos y judíos más significativos de la alcazaba, que quedarán integrados en el parador como un único conjunto.