­Los tres empleados de la granja de cerdos de El Escobar (Fuente Álamo) que grabaron un vídeo donde aparecen ellos mismos maltratando y torturando a varios animales de la explotación ganadera fueron ayer puestos en libertad tras ser detenidos por agentes del Seprona. Los tres hombres no fueron puestos a disposición judicial, puesto que en delitos que contemplan una pena de cárcel baja, los arrestados no suelen pasar por el juzgado de guardia y basta con el trámite en sede policial. El atestado sí fue trasladado al juzgado de guardia de Cartagena, donde se seguirán instruyendo las diligencias, según fuentes cercanas al caso.

El artículo 337 del Código Penal castiga el maltrato de animales domésticos o amansados con penas de tres meses a un año de prisión, así como a la inhabilitación de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales. Con la reforma del Código Penal en 2010 se endurecieron estas penas, ya que antes solo estaban contempladas si existía ensañamiento.

Piden una investigación

Ecologistas en Acción ha exigido a las administraciones competentes que se depuren responsabilidades tras los «salvajes» maltratos, ya que «además de incumplirse la legislación que regula la matanza de animales, hay un especial ensañamiento y daño gratuitos a los animales». Los ecologistas consideran poco probable «que la dirección de la empresa no tuviera, como mínimo, sospechas de dichas prácticas».

Asimismo, piden que la consejería de Sanidad investigue «la posible manipulación de las causas de las muertes en que haya podido incurrir la empresa a la hora de dar parte a las autoridades sanitarias, como es obligación en este tipo de explotaciones ganaderas destinadas a consumo humano».