La alcaldesa de Fuente Álamo, María Antonia Conesa, condenó ayer en un comunicado «la salvajada» y «la repugnante atrocidad» cometida en una granja de cerdos de esa localidad, denunciada el miércoles por la organización Igualdad Animal por un delito continuado de maltrato animal.
Los vídeos de la denuncia muestran cómo hasta tres trabajadores distintos golpean con barras de hierro a cerdas preñadas y les extraen del vientre los lechones abriéndolas con un cuchillo mientras aún están vivas, o clavan espadas en los costados de otros animales hasta que mueren desangrados tras minutos de agonía.
Por su parte, la empresa ElPozo Alimentación ha querido desvincularse por completo del maltrato denunciado en el vídeo y reitera su «censura y condena a este comportamiento propio de salvajes y bárbaros. Rechazamos cualquier forma de sufrimiento animal, absolutamente ajeno a nuestra forma de actuar». En el vídeo se hace mención a que es una granja que cría cerdos para posteriormente venderlos a ElPozo Alimentación.
