­«Estas reacciones están descritas y no deben de inducir a que dejen de vacunarse», indica Pedro Pozo respecto al caso de tres niñas de 12 y 13 años, que están siendo atendidas en el hospital Comarcal del Noroeste debido a una reacción adversa tras ser vacunadas contra el virus del papiloma humano (VPH).

Dos de las chicas permanecen ingresadas en observación desde el pasado sábado con vómitos y sensación de mareo. La tercera, que estuvo hospitalizada durante el fin de semana y fue dada de alta, volvió a ser ingresada ayer para permanecer en observación.

Las jóvenes fueron vacunadas en el mismo día, en el I.E.S. Ginés Pérez Chirinos de Caravaca. Las vacunas pertenecen a un lote que se ha suministrado a más de 100 niñas en la ciudad y a más de 40.000 en toda España, siendo estos los únicos casos donde ha aparecido una reacción adversa.

El gerente del Área IV de Salud, Pedro Pozo, manifestó que «las jóvenes evolucionan favorablemente, están en tratamiento sintomático y estamos siguiendo su evolución por los efectos que les ha causado la administración de esta vacuna». También explicó que las adolescentes adolecen de «dolores de cabeza intensos, mareos y necronías (temblores musculares), descartando los riesgos más graves como encefalitis, que puede aparecer en uno de cada millón de casos». Asimismo, Pozo aclaró que «cualquier medicamento o vacuna puede tener reacciones adversas bastante frecuentes, pero no graves».

La vacuna se suministra para impedir el virus del papiloma, una infección de transmisión sexual que genera verrugas genitales, que son en algunos casos precursoras del cáncer de cuello de útero, «aunque pueden producir más cánceres en la esfera genital».

Dicha vacuna se suministra a edad temprana, a partir de los 13 años (este año se están vacunando las niñas nacidas en 1998), «antes de que se empiece a tener una actividad sexual normal». Con este tratamiento se llegan a cotas de prevención del 70%.

«Teniendo en cuenta que el cáncer de útero es una enfermedad bastante agresiva, creo que el coste riesgo-beneficio se puede asumir», aclaró Pozo, que concluyó manifestando que «estas reacciones están descritas y en ningún caso deben de inducir a que dejen de vacunarse».

La consejería de Sanidad, por su parte, comunicó que ya se ha vacunado a 32.000 niñas de la Región frente al VPH, a razón de tres dosis por cada niña, durante los últimos cuatro años. «Hay un porcentaje mínimo de reacciones adversas, pero estos son los primeros casos que se registran en la Región en este tiempo», aseguran.

«Los síntomas están dentro de lo estipulado, sin revestir gravedad, y las pruebas neurológicas han sido negativas», añaden desde la Consejería, por lo que los médicos esperan que las menores reciban el alta en las próximas horas.