La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado el archivo de las diligencias abiertas contra el alcalde de Abanilla, Fernando Molina (PP), contra el que se querelló el PSOE por un presunto delito de prevaricación administrativa por no haber recibido del Consistorio la información que le pidió.

La sala ratifica la decisión tomada por el Juzgado de Instrucción de Cieza, que en febrero de 2010 decretó el archivo de estas actuaciones, abiertas en 2007. En la querella se afirmaba que Molina, en la legislatura 2003-2007, «había incumplido de forma reiterada su obligación legal y constitucional de facilitar información a los concejales socialistas», lo que les impedía «el normal ejercicio de su función de control del Gobierno».

La querella señalaba igualmente que con anterioridad a estos hechos, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia había condenado al alcalde por este mismo motivo, «pero el querellado ha persistido en su actitud renuente».

La Audiencia coincide con el juez de Cieza en que en las actuaciones atribuidas a Molina «no se acredita una ilegalidad manifiesta» sobre la que basar un delito de prevaricación administrativa. La Sala se refiere a lo declarado por dos testigos que pertenecieron al grupo socialista, quienes aseguraron que, tras la sentencia del TSJ, el alcalde «sí atendía a las preguntas y a las peticiones de información».