«Los edificios de la Región de Murcia cumplen la normativa sobre seguridad sísmica». Con este mensaje, los decanos de los colegios de Arquitectura y de Ingenieros de Caminos de la Región de Murcia defendieron ayer la profesionalidad del colectivo contra quienes, tras el terremoto registrado el miércoles en Lorca que dañó 20.000 viviendas, han puesto en entredicho el trabajo de los técnicos.

El decano del Colegio de Arquitectos de Murcia, Antonio García Herrero, aseguró que «se dicen muchas tonterías que alarman a la población, ya que las normas sobre seguridad sísmica se cumplen perfectamente tanto en Lorca como en el resto de la Región». Además, pidió a quienes afirman que un terremoto de tal magnitud –5,2 grados– no puede provocar algo como lo sucedido en la Ciudad del Sol que «se acerque y lo compruebe» y recordó que «excepto un edificio, el resto de viviendas siguen en pie».

García quiso tranquilizar a las familias afectadas indicando que «si los técnicos afirman que se puede habitar en esa vivienda es que se puede hacer. No tienen que desconfiar, ya que una grieta no es sinónimo de derrumbe o inhabitabilidad».

Del mismo modo, el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Antonio Sevilla, insistió en que «detrás de esos edificios hay un colectivo importante. Los arquitectos que tenemos en Murcia son de primer nivel». También señaló que en las inspecciones que él mismo ha hecho en Lorca «no he visto ningún edificio que incumpliera la normativa sísmica, aunque siempre hay cosas mejorables».

En este sentido, recalcó: «Me parece muy osado que se ponga en duda la profesionalidad de los arquitectos». Sobre los motivos que han provocado que el seísmo tuviera un efecto tan demoledor en los edificios, cuando éstos sí cumplen la legislación vigente, indicó que «las normativas, al igual que la medicina, van evolucionando y con el tiempo mejoran. En lugar de poner en duda el trabajo de los profesionales, lo que hay que analizar es cómo se han comportado los edificios conforme a la normativa actual para ver qué se puede mejorar, como por ejemplo, el anclaje de los petos que coronan las terrazas de los edificios», añadió.

El decano mostró su disconformidad con quienes opinan que durante la burbuja inmobiliaria se construyó sin aplicar la normativa. «No por hacer uno o cuatro edificios se tenía menos cuidado en el cumplimiento de la ley», dijo Sevilla, quien añadió: «Se puede reforzar la fachada de un edificio, pero no puedes actualizar su estructura. Mi edificio es anterior a la última normativa de seguridad sísmica, que es de 2002, y no se va a derribar».

Por otra parte, cincuenta ingenieros técnicos industriales de la Región, expertos en resistencia de materiales, seguridad y estructuras en construcción, estarán en Lorca todo el fin de semana para acelerar el proceso de calificación de las viviendas.