La lluvia no impidió que los tamboristas salieran a la calle en la esperada mañana del Jueves Santo. Moratalla, un año más, ofrecía el particular acto sonoro y el desigual desfile de nazarenos-tamboristas ataviados con túnicas multicolores haciendo sonar el mágico instrumento de percusión al ´arrancarle´ los característicos redobles, que volverán a oírse hoy viernes y el domingo