­Todo sucedió ayer a mediodía. Durante el recreo, dos alumnos de Primaria del colegio Las Tejeras, de Alcantarilla, corrían en el patio y chocaron entre sí, hiriéndose mutuamente. La directora del centro avisó al servicio médico y a las madres de ambos alumnos, que acudieron al centro rápidamente. Una de ellas se quedó con su hijo esperando al médico, pero la otra irrumpió en el centro profiriendo insultos y amenazas contra los maestros, al tiempo que arremetía contra todas las personas que se cruzaba. Una de ellas fue Victoria, maestra del centro, a la que asaltó y golpeó hasta derribarla.

En ese instante llegó una Unidad Médica de Emergencias (UME) compuesta por un médico y un enfermero. En su relato ante la Policía Nacional, este último describe la escena que le dio la bienvenida: «Nos dirigíamos a la primera planta cuando vi a una mujer tirada en el suelo y otra subida encima de ella agarrándola por los pelos». Aún así, el equipo médico pasó de largo para atender a los niños.

Tras atender al primero, se fueron a buscar al segundo, pero cuando volvieron al pasillo la agresora, Isabel S. V., de 28 años, arremetió contra ambos por medio de empujones, gritos y golpes. Tanto el médico como el enfermero no podían localizar al niño ni zafarse de la agresión, y tuvieron que protegerse encerrándose en un aula y cerrando la puerta con pestillo. Entretanto, la madre seguía insultándolos y amenazándolos desde fuera, tal y como reza la denuncia presentada por el enfermero, que presentó un parte médico por lesión en un codo.

La Policía Local y la Policía Nacional se personaron en el centro y detuvieron a la agresora, a la que trasladaron a las dependencias policiales. También trasladaron al niño a un centro de salud para que fuese atendido de sus heridas, ya que los facultativos de la UME no pudieron hacerlo.

La maestra agredida se trasladó a comisaría acompañada de la directora y otros compañeros del centro, que actuaron de testigos. En su denuncia, la maestra recoge que «la mujer tenía la clara intención de matarme». La versión de los testigos apunta a que, mientras la golpeaba en el suelo, le gritaba: «Yo a ti te mato, te juro que te mato». Cuando la soltó, tras haberle arrancado un mechón de pelo, seguía amenazándola: «Me he quedado con tu cara, te juro que te mataré», al tiempo que insultaba a las maestras del centro: «Sois todas unas putas»; y al equipo médico: «No sabéis trabajar, sois unos hijos de puta y os voy a matar».

La Policía Nacional todavía está valorando la información médica y la denuncia para tomar declaración a la presunta agresora y presentar los cargos pertinentes.