­El ayuntamiento de Mazarrón se hará cargo de la urbanización Camposol, asumiendo agua, alcantarillado y alumbrado público «por razones de salud y seguridad», según indican fuentes vecinales. Esta es la decisión tomada por el Consistorio de la localidad costera tras consultar a los técnicos legales y urbanistas municipales y después de la rebelión de los residentes del resort, que se opusieron a la propuesta del Ayuntamiento de crear una entidad urbanística.

El Ayuntamiento no asume el arreglo de infraestructuras que tiene pendientes Masa (la empresa promotora), pero intentará rescatar los embargos y la fianza de las licencias de construcción prestada por la constructora. Además, sacará a subasta las viviendas desocupadas para completar el resort y dar solución de una vez por todas a las demandas vecinales.

El primer edil puso sobre la mesa la necesidad de constituir una sociedad para administrar la conservación de calles, alumbrado, jardines..., olvidando la entidad urbanística. Este cambio de propuesta, tras la rebelión de la comunidad británica, es «conforme a la ley», indicó Blaya, que alegó que con Masa fuera de la promoción, el Ayuntamiento tiene que evitar el proceso de deterioro de la urbanización «por razones de salud y seguridad». Sin duda, una promesa conveniente y una labor difícil y oportuna de cara a las próximas elecciones del 22 de mayo, ya que los votantes extranjeros de Camposol pueden suponer dos concejales.

Dos años pagando agua y luz

Desde Masa entienden que han pagado «con creces» el agua y la luz de los vecinos y que sus obras terminaron hace dos años, mientras que el Ayuntamiento estima que tiene pendientes infraestructuras valoradas en millones de euros, por lo que no recepciona la urbanización. La oposición, por su parte, se pregunta dónde han ido a parar los millones procedentes de las plusvalías y venta de parcelas de las cesiones municipales.