Un total de 103 alumnos cadetes, de los que 6 son mujeres, más 6 alféreces, prestaron ayer juramento de fidelidad a la bandera en un acto que tuvo lugar en la Academia General del Aire con motivo de la festividad de la Virgen de Loreto, patrona de la aviación española.

La mayoría de los alumnos, en concreto 80, pertenecen a la LXVI promoción del Cuerpo General del Ejército del Aire, de los que tres son mujeres; otros 19 alumnos pertenecen a los distintos Cuerpos de Ingenieros e Intendencia, entre ellos dos mujeres y otros 4 alumnos son del Cuerpo General con titulación previa. Por último, los 6 alféreces pertenecen a la LXIII promoción del Cuerpo General con titulación previa.

Los caballeros y damas cadetes de primer curso son también los primeros que acceden a la nueva modalidad de estudios civil y militar, que se imparte desde el pasado mes de septiembre, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena, en el Centro Universitario de la Defensa, ubicado en la AGA, lo que les permitirá recibir la titulación de Ingeniería Industrial, aunque sin competencia profesional en principio. El acto, que tradicionalmente se celebra el día 10 de diciembre en la plaza de Armas, se desarrolló con total normalidad, ya que la amenaza de lluvia no llegó a materializarse. Numerosos familiares de los nuevos cadetes, que llenaban las gradas, entretenían la espera escuchando a la Unidad de Música que interpretaba diversas piezas musicales. Tras la formación del escuadrón y los honores a la bandera, llegó la autoridad que presidió el acto, que en esta ocasión ha sido el General Director de Enseñanza, Juan Antonio Carrasco.

Tras pasar revista a las tropas, los alumnos entonaron la Salve Aviadora y a continuación, desfilaron de uno en uno delante de la bandera, a la que besaron emocionados. Posteriormente, lo hizo todo el escuadrón conjuntamente a los sones de Soldadito español, entre atronadores aplausos de los asistentes. En su alocución, el coronel director de la AGA, Juan Antonio Vázquez, felicitó a los nuevos alumnos «por su firme decisión de ser militares, una buena elección que debéis llevar con perseverancia para hacer realidad vuestros sueños». Elogió el espíritu de unión del que hacen gala los alumnos «ya que comprobaréis que los méritos individuales no tienen valor en sí mismos, sino en la unión, como se pudo ver en el desfile de las Fuerzas Armadas que tuvo lugar en Madrid el 12 de octubre» y recordó que a partir de ahora «comienza vuestro compromiso con España, porque el primer deber de un militar es estar dispuesto permanentemente a defenderla, incluso con la entrega de la vida, si es necesario».

El coronel también tuvo unas palabras de elogio para las más de 1.000 personas, civiles y militares, que trabajan en la Academia «porque gracias a ellos, cumplimos con éxito nuestras funciones». Al finalizar el discurso, los alumnos entonaron el himno del Ejército del Aire y el acto continuó con un desfile en la avenida principal de la AGA y con el homenaje a los que dieron su vida por España, con la colocación de una corona de laurel por parte del general Carrasco y de la alcaldesa de San Javier, Pepa García, acompañado del disparo de las salvas de honor. En ese momento, siete aviones C-101, en los que aprenden a volar los alumnos y que también utiliza la Patrulla Águila, sobrevolaron las instalaciones de la Academia en medio de un emotivo silencio.

Entre los invitados al acto se encontraban el rector de la UCPI, Félix Faura y los alcaldes de San Javier, Los Alcázares y San Pedro del Pinatar.