Ni un buen colchón, ni una cómoda almohada, ni tampoco un vaso de leche caliente antes de ir a dormir. La mejor forma de descansar la acaban de descubrir el Centro Tecnológico del Mueble y la Madera (Cetem) y la empresa Tapizados Fama S.L. Se trata de una cama que es capaz de cambiar de color para generar las condiciones más adecuadas para el descanso gracias a la integración de tecnologías electrónicas en elementos tapizados con materiales lumínicos, capaces de variar de forma controlada el color del mueble.

En esencia, el objetivo de este proyecto de investigación es conseguir que el usuario pueda recrear un ambiente inteligente a medida de sus gustos y preferencias. La estructura de la cama tiene integrado un sensor que capta el tono de la ropa, de las cortinas o cualquier otro elemento de la habitación y lo reproduce en la tapicería. Así, un pequeño dispositivo del tamaño de un paquete de tabaco instalado en el tapizado de la cama capta el color deseado al pulsar un botón, procesa la información y la transmite electrónicamente a los materiales lumínicos instalados en la cama.

Según explica el Centro Tecnológico del Mueble en un comunicado, «la elaboración de este proyecto ha sido muy compleja debido a la dificultad de desarrollar un interfaz, es decir, una conexión física y funcional capaz de interactuar con un sistema de inteligencia ambiental».

Para la creación de este nuevo sistema, que cuenta con un presupuesto de 50.000 euros –de los cuales el Instituto de Fomento ha subvencionado el 45 por ciento–, Cetem colaboró con la empresa Fama en el diseño y desarrollo del producto, así como en la provisión de la electrónica de control necesaria y en el registro de la propiedad intelectual desarrollada durante la creación de este sistema, que permitirá al usuario dormir como un bendito.