­Agentes de la Guardia Civil, Policía Local y vigilantes rurales de Totana blindan desde hace días las zonas de cultivo de la uva de mesa donde se está produciendo una oleada de robos que están afectando a las zonas de Mortí, la Tira del Lienzo, el polígono industrial, Lébor y el Camino Real en el Raiguero. Las labores de vigilancia empiezan a dar sus frutos y, este pasado fin de semana, agentesde la Guardia Civil detuvieron a un vecino de Fortuna que fue sorprendido instantes antes de cometer un delito de sustracción de fruta en Totana.

El alcalde del municipio, José Martínez Andreo, acompañado por el concejal de Seguridad Ciudadana, Roque Molina, y el concejal de Agricultura, Juan Pagán, han realizado junto con los efectivos de seguridad la ruta que realizan los agentes para evitar estos robos. Durante la visita a las zonas de cultivo, los políticos recogieron las demandas de los agricultores que están viendo como sus cosechas son el blanco de los robos.

El Ayuntamiento ha realizado un esfuerzo para redoblar el dispositivo de seguridad que se establece cada año, ya que, debido a la crisis, durante esta época de recolecta se están produciendo más hurtos que otros años. Roque Molina ha explicado que la Junta de Seguridad Ciudadana ha establecido que se van a llevar a cabo vigilancias por patrullas en las que los agentes irán de paisano, de tal forma que puedan localizar a los posibles autores de los hurtos. Con la puesta en marcha de este plan especial de actuación se está incrementando la labor de control de vehículos en el extrarradio, zonas de acceso, las pedanías del municipio y zonas de evasión como el trasvase, la autovía, el Hinojar y el Camino Real.

Este dispositivo, puesto en marcha gracias a la colaboración de los efectivos de los Cuerpos de Seguridad, ha permitido aumentar la vigilancia en las zonas de plantaciones de parrales. Martínez Andreo ha recordado a los vecinos que los controles en los coches van a ser continuos, por lo que «espero que entiendan y sean comprensivos si los agentes les realizan registros en sus vehículos, ya que de otra forma no se puede controlar la uva, que puede salir de las zonas de producción».

Control en los mercadillos

Además, el alcalde ha explicado que ya se han intensificado los controles en los mercadillos del municipio con el fin de localizar la fruta robada, que normalmente se vuelve a comercializar a través de puestos ilegales.

Por su parte, el concejal de Agricultura ha adelantado que ya se está trabajando en la coordinación con todos los ayuntamientos de la Región para que se establezca una hoja de ruta de prevención de robos y localización de la fruta sustraída. Pagán ha subrayado que se va a proseguir con este dispositivo y que se han planificados los horarios para que todo el campo esté blindado.