Para muchos políticos no hay mayor satisfacción que ser alcalde de su localidad natal, servir a los ciudadanos con los que han compartido la infancia y la adolescencia. Pero ese honor también puede convertirse en una cruz. La cercanía, a veces, puede resultar peligrosa.

El alcalde de Archena, Manuel Marcos Sánchez Cervantes, quien dejará el bastón de mando unas semanas después de las elecciones municipales de 2011, ha visto con sus propios ojos las dos caras de la política municipal. Por un lado, la alegría de dirigir los destinos de un municipio con grandes posibilidades turísticas por las aguas termales que brotan desde hace cientos de años de su territorio. Y la satisfacción de ser elegido hasta en cuatro ocasiones por sus conciudadanos. Es un miembro de la ´generación del 95´, que llegó a la vez que Valcárcel y Cámara. Pero también ha sufrido la amenaza, el insulto y el ataque personal.

Los momentos más difíciles de Manuel Marcos Sánchez al frente de la alcaldía de Archena llegaron pocos meses antes de las elecciones municipales de 2007, cuando en un comentario de una página web se le amenazaba de esta forma: «Alcalde en funciones de Archena. Te pronostico que como sigas por esos derroteros políticos, de la mentira, el embuste y la calumnia, te va a pasar peor que al alcalde de Fago, que apareció 'reventao' en un barranco. Chari». Hay que recordar que el alcalde del pequeño municipio de Fago (Huesca) Miguel Grima fue asesinado el 12 de enero de 2007 tras recibir dos disparos de su principal enemigo político y personal, Santiago Mainar, según la sentencia por la que ha sido condenado. El alcalde de Archena denunció en los juzgados de Molina de Segura las amenazas.

Pero la cosa no quedó aquí. En enero de este año algunos vecinos de Archena encontraron en su correo electrónico unos e-mails, supuestamente escritos por el alcalde, en los que dejaba entrever una relación sentimental con la que ha sido recientemente nombrada candidata del PP a la alcaldía del municipio del Valle de Ricote, Patricia Fernández. Al parecer, un pirata informático accedió a la cuenta de correo de la concejala y suplantó la identidad de Manuel Marcos Sánchez para escribir textos y reenviarlos a diferentes cuentas de correo electrónico de vecinos de la localidad. El alcalde y la edil afectada interpusieron una denuncia en los juzgados de Molina de Segura.

Quizás estas cuestiones han afectado al ánimo del alcalde, quien ha decidido no optar a la que hubiera sido su quinta elección. Manuel Marcos, de 50 años y padre de dos hijos, no podía haber elegido mejor momento para dejar el cargo. Con una crisis económica cuyo final no se vislumbra, los ayuntamientos están siendo una de las instituciones más afectadas por la caída del sector de la construcción, que en las últimas décadas había sido su principal fuente de ingresos.

En el PP reconocen que el primer edil le había prometido a su familia que no volvería a ser candidato, tras unos años difíciles por todo lo que ha pasado. Pero afirman que hubiera sido candidato si el PP no tuviera otras opciones. «No se ha ido hasta que ha encontrado a la sustituta adecuada. En el momento en que Patricia Fernández dio el paso adelante, él se vio liberado para irse», añaden las citadas fuentes populares, quienes destacan «la gran valía profesional y humana» de Manuel Marcos.