­Justo una semana después de que un grupo de 40 militantes del PSOE en Librilla anunciara su marcha del partido por la polémica disolución de la ejecutiva local, tres de los cinco concejales del grupo municipal socialista en Abanilla hacían lo propio ayer por discrepancias con la ejecutiva local. Dos escisiones que evidencian la división interna del partido en su vertiente municipal, una disensión que podría traducirse, según fuentes consultadas por esta redacción, en nuevas bajas socialistas en otros ayuntamientos de la Región.

La noticia en Abanilla saltaba durante la celebración del pleno municipal en el que la hasta ahora portavoz del grupo municipal socialista en este ayuntamiento, María Dolores Saurín, anunciaba su decisión y la de otros dos concejales agrupados bajo las siglas del PSOE (Neftalí Lozano Gómez de Albacete y Pedro Valero Riquelme) de «abandonar la disciplina del grupo municipal socialista y solicitar por registro ser considerados, por lo que resta de legislatura, concejales no adscritos». Además de estos tres ediles, también han solicitado su baja14 de los 53 militantes del PSOE en Abanilla, según señala Saurín.

Hay que recordar que, de los cinco ediles con los que hasta el momento contaba el grupo municipal socialista de Abanilla, sólo su portavoz estaba afiliada al PSOE. El resto, como la propia Saurín hasta las elecciones municipales de 2007, son independientes, por lo que su marcha no supone darse de baja de partido alguno. Sobre su marcha, Saurín explica que «durante los últimos tres años, hemos contado con la incomprensión y la falta de apoyo, no sólo del PSOE de Abanilla, sino también del PSRM-PSOE. En muchas ocasiones nos hemos encontrado solos ante las denuncias y reclamaciones que presentábamos por la lamentable labor del equipo de Gobierno del PP de Abanilla. No alcanzamos a entender cómo hay personas que callan ante la situación calamitosa que vive nuestro Consistorio, siendo además los encargados, por mandato de sus vecinos, de poner de manifiesto los errores y excesos cometidos por la primera autoridad municipal de nuestro pueblo». «Nos hemos cansado de dimes y diretes, de contubernios orgánicos, de mesas de compadreo que solo pretenden mantener un status quo que ha mantenido al actual alcalde 24 años al frente del Ayuntamiento», añade Saurín en un comunicado hecho público ayer tras su renuncia. En este sentido Saurín hace referencia a la falta de cambio en el seno de la ejecutiva local, señalando que «siempre eligen a los mismos, aunque cambiándoles los cargos. Son los mismos perros con distintos collares». En estos momentos de crisis «son necesarios representantes públicos con clara vocación de dejarse la piel por y para el pueblo», algo que, según Saurín, «es imposible realizar dentro del PSOE». Por ello, aunque abandonan las siglas socialistas, los ediles seguirán en sus cargos como concejales no adscritos.